TITULO:
El cerebro adicto
NOMBRE:
Cinthia Espinosa Natarén
FOLIO:
AS161720957
NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN:
Universidad Abierta y a
Distancia de México
UnADM
ASIGNATURA:
Mercadotecnia Internacional
Actividad:
Texto académico
22 de Noviembre de 2015
INTRODUCCIÓN
En este trabajo abordaremos temas
referente al concepto de adicción, la cual afecta más allá la conducta humana,
alterando sentidos fundamentalmente un órgano vital del ser humano que controla
acciones que desempeña: el cerebro.
A la vez vamos hacer mención de
algunos factores de riesgos que incrementan el consumo de las sustancias en las
personas y lo que hay que efectuar para evitar caer en alguna adicción. Para
ello es preciso mencionar cuales han sido alguna de las razones por las cuales
las personas han recurrido a ese tipo de sustancias que ponen en riesgo su vida
emocional, social y económica.
Hoy en día la mayoría de nosotros
conocemos a alguien que depende de estas sustancias, así como también sabemos
que las adicciones son un problema que enfrenta la sociedad desde hace mucho
tiempo, y alrededor de los años se ha ido cambiando su concepto a través de
la investigación, cada día se obtiene información relevante del comportamiento del ser humano ante estas
sustancias, por lo cual, lo principal es
estar informados para poder comprender el problema y analizar las consecuencias para
posteriormente buscar una solución y fomentar la prevención.
EL CEREBRO ADICTO
Hoy en día el término adicción se
puede definir como una enfermedad crónica, es decir, un padecimiento el cual es
de larga duración y generalmente de progresión lenta que lleva a un deceso. También
se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso
compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Al igual
que otras enfermedades como la diabetes, la adicción se puede tratar, y aunque
no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la
duración de la vida. El objeto de la adicción puede varias, pero lo conducta es
similar, porque todas las adicciones provocan la misma reacción en la química del
cerebro. Es por este motivo que se ha alterado la forma de considerar, prevenir
y remediar las adicciones.
NUEVA PERSPECTIVA
En la década de los 30’s se
pensaba que las personas que eran adictas a drogas y alcohol, no tenían una
buena moral ni fuerza de voluntad para controlar el uso de estas sustancias y
se etiquetaba a la persona como un adicto ante la sociedad, sin embargo este
concepto que tenían sobre ello ha ido evolucionando, debido a los diversos
estudios e investigaciones efectuados se ha descubierto que por medio de
observaciones cerebrales como actúan las sinapsis nerviosas y la respuesta del
cerebro ante estímulos de sustancias adictivas.
Por lo cual la doctora María
Elena Medina Mora Icaza, menciona que "Esto nos llevó a entender por qué
los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos,
sino que realmente necesitaban tratamiento", y a modo de reflexión el uso
de este tipo de sustancias no controladas en el cuerpo tienen propias características
que se considera hoy una enfermedad, pues modifican la estructura y
funcionamiento de un órgano vital del ser humano: El cerebro.
ENFERMEDAD CRÓNICA
Es importante saber que la "La
adicción es una enfermedad que progresa por etapas", según mencionó el
doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas
Científicas del NIDA.
Vamos explicar porque, bueno en
la primera etapa las personas utilizan sustancias para alcanzar la euforia que
brindan, entonces es ahí donde el cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparece
la dependencia. Porque ya la persona busca la droga de manera regular no importándole
el precio y el costo para conseguirla, porque ese deseo de necesitar de la
droga es muy fuerte.
Lo que realmente debe importarnos
en esta etapa es que al abusar de las drogas se alteran algunas zonas del
cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración
y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos
permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema
límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho
sistema motiva al individuo a repetir conductas necesarias para la
supervivencia y la reproducción como alimentarse y tener sexo. Pero al momento
de que las drogas ingresan al cerebro obstaculizan su sistema de comunicación e
interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal.
Cuando falta la droga el cerebro
ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas
naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión.
"Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el
individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo efecto",
añade Rubén Baler. Es decir, se desarrolla tolerancia a la droga. En el
individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado
síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas,
insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la
muerte.
Ciertas investigaciones muestran
que la tolerancia a las drogas puede generar cambios muy profundos en las
neuronas y en los circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser graves. Por
ejemplo, si el abuso de drogas altera la concentración óptima de un
neurotransmisor llamado glutamato, que participa tanto en el circuito de la
recompensa como en la capacidad de aprender, el cerebro intentará compensar el
cambio dañando en ocasiones la función cognitiva. Igualmente, el abuso de
sustancias a largo plazo suele provocar condicionamiento: ciertos factores
ambientales se empiezan a asociar con la experiencia de la droga y provocan un
deseo incontrolable de consumirla.
El consumo crónico de drogas
deteriora el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Según
Baler estas adaptaciones del cerebro a las sustancias llevan al ansia
incontrolable de utilizarlas aunque el individuo sepa que tienen consecuencias
catastróficas.
PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO:
·
Conducta agresiva temprana.
·
Habilidades sociales deficientes.
·
Ausencia de supervisión paterna.
·
Ambiente
·
Disponibilidad de la droga
·
Pobreza.
PRINCIPALES FACTORES DE PROTECCIÓN:
·
Supervisión y apoyo paterno.
·
Autocontrol.
·
Relaciones positivas.
·
Información.
·
Cohesión comunitaria.
·
Políticas contra el uso de drogas.
La adicción afecta la calidad de
vida de la familia e impacta de forma emocional, económica y social. Se corre
el riesgo de sufrir o infligir algún daño no intencional. Incurrir en delitos
por efectos de la droga o abstinencia.
PREVENCIÓN.
Considero que la mejor forma de
prevenir el consumo de drogas comienza en el hogar, es decir, desde la
educación y formación que se brinda a los hijos, informándolos sobre las
consecuencias que trae consigo ser adicto, lograr un ambiente familiar de
confianza y respeto es un factor determinante en el comportamiento de los
mismos, así como dar el ejemplo, pues es una forma en la que también aprenden
nuestros hijos, así como ser conscientes de con quien se juntan.
CONCLUSIÓN
Las adicciones sin duda alguna
son muy dañinas para la salud, y es que vivir con una adicción, no es vida ya
que las personas que lo padecen abandonan sus sueños, metas, trabajo,
familia, en si abandona todo y se hunde
en una triste depresión y dependencia de sustancias y solo les importa
satisfacer sus necesidades de consumo, olvidan lo importante y hermosa que es
la vida pues no se dan cuenta de todas las personas que los quieren y que están
a su alrededor, esta enfermedad destruye familias por eso es importante ayudar al adicto para
que salga adelante y apoyarlo en todo su
tratamiento lo más rápido posible.
FUENTE.
Ø Guerrero Mothelet, V. (2013). El
cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177, (Pp. 10-14). México: UNAM. Recuperado el
13/04/15, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
Ø www.drugabuse.gov/es/información-sobre-drogas
Ø Ruiz Loyola Benjamín, ¿Cómo ves?
Las drogas, Col. ¿Cómo ves?, No. 3, UNAM, México, 2002